The threads that
binds us El aire se filtró en el cuarto con dificultad a través de la bruma del humo, danzando entre motas de polvo y destellando, sólo para morir al instante siguiente en jirones blanco azulados que se abrieron paso hacia el cielo raso. Una mosca solitaria zumbó sin rumbo, sentándose acá por un momento, luego levantándose para sentarse allá. Entonces se empaló a sí misma en un hilo, su cuerpo retorciéndose salvajemente mientras las alas eran arrancadas de cuajo. Las partes todavía moviéndose cayeron al piso, agitándose con los estertores de una muerte que ya había ocurrido. Youji se tomó un largo momento observando, evaluando indolentemente cada movimiento antes de que sus ojos volvieran a su posición anterior con un breve pestañeo. The wire that holds
us
Cualquier cosa puede ser peligrosa, cualquiero cosa puede matar. Los filamentos multicolores que se entrecruzaban por el cuarto como la tela de alguna araña enoloquecida brillaban en un rayo de sol perdido, coincidiendo silenciosamente con él. Es la tela de la araña, y yo soy la araña, sentado acá tan complacido... ¿o soy la mosca? Atrapado en una inmovilidad indefensa, esperando la amenaza que vacila justo más allá de la vista. La costumbre lo hacía mirar sobre su hombro, buscando al enemigo que sólo existía en su mente. Era un truco limpo cuando no te podés mover por las hebras tejidas alrededor de tu forma inmóvil. A slice that ends us
Lentamente se centró a sí mismo, tendiendo las franjas
de control estrechamente a su alrededor, encerrando las
cosas malas en ellas. Control era la clave. A tie that breaks us
... Y con eso, Youji se levantó, destrozando las hebras. Forever more ...
|